Terpinoleno: desprende un aroma fresco, de hecho se puede encontrar tanto en el árbol del té como en la nuez moscada, y sus propiedades beneficiosas tienen al corazón como principal destinatario. Es un excelente antimicrobiano, especialmente contra algunas bacterias como Bacillus subtilis, Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis y Escherichia coli. Después de extraer el aceite esencial de terpinoleno de las hojas, raíces y semillas de la planta, se entendió que el mejor concentrado proviene de las hojas. También se ha encontrado que es un fungicida perfecto contra Propionibacterium, un tipo de bacteria que tiene el trabajo de causar acné. Como muchos otros terpenos, ha demostrado su eficacia como antiséptico natural, su aplicación ayuda a cicatrizar ciertas heridas superficiales evitando que se inflamen e infecten. El terpinoleno ha mostrado propiedades antioxidantes y anticancerígenas. También tiene propiedades antioxidantes y protege el ADN del daño, con un efecto sobre los linfocitos humanos, un subtipo de nuestros glóbulos blancos. Tras exponer estas células a terpinoleno durante periodos de 24 y 48 horas, manteniendo constante la disminución oxidativa total, se descubrió un aumento de la capacidad antioxidante en los linfocitos. Recientemente, otros estudios han confirmado las propiedades anticancerígenas de este terpeno, que ralentiza o incluso bloquea el crecimiento de células malignas. Una investigación de 2012 concluyó que con la salvia y el romero (ricos en terpinoleno) es posible inhibir la proteína que tiene la función de hacer proliferar las células cancerosas en el organismo. El terpinoleno impide así el crecimiento de células cancerosas y, cuando ya están presentes, ralentiza su reproducción. Estudios recientes también han confirmado su potencial en la prevención de enfermedades cardiovasculares. En este caso, el terpinoleno podría usarse para combatir la oxidación de las lipoproteínas de baja intensidad, responsables de causar el colesterol malo. La acumulación de este tipo de colesterol en nuestras arterias puede derivar en problemas cardiovasculares.