STORIE DI CANI E DI AMORE por Cinzia Scarpa
¿Cuántas veces sentimos la necesidad de compartir con alguien lo que nos está pasando en ese momento de nuestra vida?
A veces sucede que miramos a nuestro alrededor y no encontramos a nadie que realmente nos convenza de abrir nuestro corazón para compartir lo que nos pasa. La razón radica en que tal vez nos contentemos con un mero conocimiento superficial. En nuestra vida, pero también es cierto que muchas veces somos nosotros los que evitamos mostrar nuestra vulnerabilidad a las personas que nos rodean porque es más seguro, más cómodo. En este último caso, para suplir esta carencia, a veces decidimos llevar una mascota y en particular un Perro con quien vivir nuestra vida diaria, seguros que nos reservará amor incondicional a cambio del cuidado que le dediquemos. Claro, pero ¿por qué el Perro suele ser el preferido entre todas las mascotas? Las razones son muchas, por ejemplo la simpatía, los mimos que nos reservan, la presencia constante, pero la principal de todas es que este animal es un ser inteligente que logra sentir grandes emociones que nos comunica inmediatamente. Lo criamos y estamos tranquilos porque "Él está" en nuestra vida y para él nos convertimos en el centro del universo porque lo alimentamos, lo sacamos a pasear, lo limpiamos, lo cuidamos. Se convierte en un miembro importante de nuestra familia donde ocupa un merecido protagonismo. Tener un Perro es una riqueza, ya que nos enseña a cuidar de un ser vivo, a ser responsables, a entender que no solo estamos nosotros, sino que también hay otros cuyas necesidades debemos tener en cuenta. Tener un Perro nos ayuda a ser sensibles, a quitarnos todas esas superestructuras tras las que solemos escondernos para sentirnos más fuertes. Junto a nuestro Perro no necesitamos nada más que a nosotros mismos, él nos conoce y permanece cerca de nosotros incluso en los momentos más exigentes de nuestra vida, sin dejar de amarnos "siempre y a pesar de todo ". Sin embargo, nuestro Perro no debe ser considerado sólo en términos de lo que recibimos de él, pero sobre todo es necesario amar y conocer, además de respetar, su carácter y costumbres. Él es capaz de grandes sacrificios para defendernos, protegernos o simplemente para seguir estando cerca de nosotros, como lo demuestran las historias narradas en este manuscrito, ya cambio sólo requiere nuestra atención y nuestro cariño. El Perro es un sé especial, solo míralo a los ojos y lo entiendes de inmediato porque en ellos puedes ver su Alma Pura.
¡Disfruta la lectura!
Cinzia y Sergio